En el congreso celebrado sobre la justicia racial tras la muerte de George Flloyd, el Ceo de IBM, Arvind Krishna ha anunciado que IBM se quedará al margen del negocio sobre el reconocimiento facial, hasta que no exista una política de tecnología responsable.
Esta decisión ha sido tomada para que la población tome conciencia del riesgo que una vigilancia masiva podría tener, sobre la violación de los derechos humanos.
Siguiendo así con la política de IBM, que ya desde septiembre de 1953, más de una década antes de la aprobación de la Ley de Derechos Civiles, mostraba puntos a favor de la igualdad de oportunidades y derechos para cualquier persona, independientemente de su género, raza y clase social.