El pasado 4 de octubre sobre las 17:00 hora española se produjo la caída más grande que conocemos hasta el momento (casi 5 horas) de los servicios de Facebook. Afectando esto a otros de sus servicios como Instagram y Whatsapp.
Así que vamos a intentar conocer porque pasó todo esto y porqué el fallo fue tan extendido, para ello tenemos que conocer dos conceptos fundamentales como son DNS y BGP.
DNS o Sistemas de Nombre de Dominio es como el “directorio telefónico” de internet. Lo que hace es traducir los nombres de dominio, como por ejemplo “Facebook.com” a direcciones IP. Lo que nos permite navegar tal y como hacemos habitualmente con nuestros navegadores de Internet.
Por su parte BGP es un protocolo que permite el enrutamiento en internet, sería como “la oficina de correos” gestionando las cartas que enviamos. Se utiliza para llevar lo más rápido posible el tráfico donde se necesita.
Entonces, ¿Qué pasó exactamente con Facebook? El problema tenía su origen en que los registros DNS de los dominios de Facebook “habían desaparecido”. Exactamente las rutas BGP, que son las que dan acceso a esos registros, son las que habían desaparecido.
Esto significa que cada vez que se pedía acceso a Facebook los “resolvers” de DNS eran incapaces de devolver una dirección IP. Por lo que el contenido seguía online pero los Navegadores eran incapaces de encontrarlos. Lo que, de manera muy simplificada, este problema “elimino” el dominio de Facebook.
Este problema también afecto a los propios trabajadores de Facebook ya que al tener todo en sus servidores dejaron de funcionar sistemas tan básicos como el correo electrónico, herramientas internas o acceso a las instalaciones.
Fuente: https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/10/04/companias/1633363059_021656.html