El sueño de Musk entre la realidad y los números: Internet accesible desde cualquier rincón del planeta, incluso el más remoto.
Hoy en día lo que importa son las ideas y las habilidades, y la pandemia ha demostrado que para ser productivo en esos contextos hay que estar conectado.
Los que no tienen esta posibilidad están simplemente «fuera de juego», y punto.
Internet debe ser democrático y dar a todos los seres humanos la misma oportunidad de participar.
En la Feria de las Conexiones Móviles de Barcelona, Elon Musk habló de su sueño y de sus esfuerzos por hacer que el mundo y la gente estén más conectados, en todas partes, y así llevar la democracia tecnológica a todos los rincones del planeta, dando a muchos « web outsider » la oportunidad de participar en la propia vida que se origina en ella.
El protagonista de sus sueños: Starlink, la red de satélites que ya está parcialmente en funcionamiento y está dando los resultados deseados, con 12 países ya cubiertos por la red y otros nuevos que se añaden cada día;
A finales de año, la cobertura casi mundial está asegurada, gracias a los más de 1500 microsatélites utilizados como repetidores orbitales.
El objetivo último de Starlink es permitir que cualquier persona, en cualquier lugar, se conecte a la red: tanto si estás en medio del océano Atlántico como en la cima del Himalaya o en una región remota de Alaska, y necesitas acceso a Internet.
Musk ya habla de planes para empresas en las que invertir; también habla de suscripciones de 99 dólares para usuarios distribuidos en rincones remotos del planeta: proyecciones de medio millón de personas conectadas a internet a través de Starlink para 2021.
El proyecto, que está teniendo bastante éxito, está siendo fomentado por la campaña « better than nothing » (en Estados Unidos);
«Mejor que nada» es, de hecho, un eslogan construido ad hoc para animar a quienes ya se benefician de una mala conexión, en zonas remotas, a probar la que ofrece la constelación Starlink; en muchos casos, además, han superado los 150 megabits por segundo, una mejora exponencial si pensamos que en muchas zonas del planeta las conexiones son sólo unos pocos kbps más.
Sin embargo, hay muchos problemas técnicos relacionados con la usabilidad de la tecnología, en primer lugar, la sensibilidad al clima.
Ya son muchos los probadores de la versión beta que están decepcionados por los problemas relacionados con este aspecto. Pero los de Starlink, en particular el presidente de SpaceX, Gwynne Shotwell, aseguran que con el aumento de satélites (llegarán a ser unos 40000), el servicio debería mejorar. Evidentemente, Musk no se deja intimidar y sigue hablando de crecimiento:
Starlink tiene el potencial de generar 30.000 millones de dólares al año en ingresos, a pesar de que su penetración se situará plausiblemente en torno al 5% de los usuarios de Internet del mundo.
Tim Farrar, presidente de TMF Associates, comenta:
El problema de los precios podría aliviarse con los aproximadamente 900 millones en forma de subvenciones de la Comisión Federal de Comunicaciones destinados a Starlink.
Si quieres saber más sobre el potencial de esta tecnología, aquí tienes el link a la web oficial
Articulo Original corriere.it